La odisea de hacer dedo Libro II: "Juan, Sting y el guiso polaco""

Escrito por Luciano de Esbornia , jueves, 21 de junio de 2012 12:57


Siguiendo el hilo del "Libro I" , continúa el relato del viaje a dedo.

Ahora es el turno de Juan que, por cuestiones de la producción, ha narrado el siguiente relato por cuenta propia y yo sólo me limitaré a hacer acotaciones y comentarios boludos para darle matiz al texto.

Al separarnos, con Santiago volvimos a la salida de Wiesbaden.
De ahi, paró un tipo que trabajaba para una empresa francesa de discos
rigidos (parece que hasta ahora todos tienen laburos retorcidos y rebuscados que ganan pequeñas fortunas... o son camioneros). Pero a fin de mes pasaba a trabajar para Apple. Me dejó en
una estación de servicio a las afueras de Frankfurt por la autopista 45.

Como yo tenia que ir a la 5, me pasé bastante tiempo rechazando autos
hasta que me cansé y segui rumbo a Dortmont, en vez de Kassel (se cansó de histeriquear).

Ahí le dije que sí a dos tipos que iban a un recital de Sting. Tenian un
Audi recién comprado, y no conducían a menos de 200km/h. Como yo
intentaba volver a la estación en donde habiamos quedado encontrarnos,
paramos en varias estaciones de servicios, pero ninguna tenía para
cruzar la autopista.

A las 19h me bajé en una casi llegando a Dortmont, en donde decidí armar
campamento e irme a dormir. (Juan duerme en una hamaca paraguaya de campamento, algo como esto: http://www.ddhammocks.com/images/gallery/camp1.jpg)

Al dia siguiente, paró un tipo en una camioneta BMW, pero por cuestiones
de trabajos en la autopista, no superamos los 100km/h.

Me dejó en un parking que no pasaba nadie, pero 5 minutos después llegó
un tipo en un auto y le rogué que me llevara porque sino me iba a quedar
ahí de por vida. Iba al aeropuerto a explicarles a los empleados de su
empresa cómo funciona el sistema de jubilaciones, así que sólo me llevó a
la siguiente estación.

Ahí un camionero Polaco aceptó llevarme directamente a Kassel. No
avanzabamos a más de 80km/h, pero me invitó un guiso polaco para comer
que estaba buenísismo.

El problema fue que me dejó en una salida de la autopista a 10km de
Gudensberg, pero sin rutas directas. Pregunte cómo llegar y me dijeron
que tenía que tomar 3 colectivos. Asi que decidí hacer el mismo camino a
dedo.

El primero fue hasta otro pueblo a 5km. El tipo que me llevó me regaló
encendedores mini bic, porque yo le dije que no se conseguían en
Alemania.

De ahí camine unos "5km" (dado que los carteles amarillos mienten) hasta
Baunatal, el pueblo más largo de la zona. Seguí el camino del colectivo
que tenía que tomar hasta la salida del pueblo.

En donde paró un tipo que no hablaba una palabra de inglés, pero que
igual me llevó hasta Gudensberg. Se que trabajaba con caballos, pero
nunca entendií a dónde iba...

Y así es como Juan  llegó a Mordor Gudensberg sano, salvo y lleno de guiso. Estoy un poco atrasado y lo seguiré estando (no se preocupen que no es porque esté embarazado) debido a que mañana me voy a un festival de metal de 4 días en el cual no hay internés ni duchas ni nada, sólo metal y más metal!!! Luego les cuento la historia de Santiago.

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