Frankfuck, los crotos y black metal

Escrito por Luciano de Esbornia , domingo, 10 de junio de 2012 16:56

No, no me comí un pancho en Frankfurt.

Visitamos, por distintos motivos, dos veces la ciudad de Frankfurt, la primera por turismo y la segunda por boludos (y Santiago solo una vez más porque es un pelín más boludo), esto va a ser una mezcla anacrónica de ambas.

Luego de la WGT pasamos unos días de Julia ordenando y alivianando nuestras mochilas para el
Euroviaje. Ahora tengo 1 sólo calzoncillo y el kilt en lugar del pantalón corto. Lo siento mamá pero las vitaminas las tiré a la mierda y el pantalón de vestir también, me voy a dejar la barba y hacer rastas de macramé... Esaaaa ¿te la creiste? Bueno, lo del pantalón es verdad.

Frankfurt

Y resulta que mi primera visita a Frankfurt fue con Tatiana (que se estaba hospedando ahí). Realmente es una ciudad de oficinas, es chamuyo que es turístico, 2 o 3 iglesias, un par de puentecitos y listo.

Nos llamó la atención un campeonato de beach voley en pleno centro, ahí al toque armaron 2 canchas con tribunas y demostraron que apestan jugando al voley y más en la arena. Dimos vueltas pero no pasaba nada relevante hasta esto: Una peregrinación de penitentes musulmanes más tajeados que los pantalones de Mötley Crüe, el sonido que se oye son sus palmas golpeando sus pectorales; y seguirían así durante horas (al fnal el video).

También hay fotos de candados colgados en los grandes puentes, resulta que si querés sellar tu amor con una pebeta, colgás un candado del puente para que la piba entregue, pero tirás la llave al río después, así que no hay vuelta atrás.

Después vimos que hay skate parks y bike parks públicos y que en vez de los jueguitos esos de mierda para chicos que hay en Argentina (ya sabés, bordes filosos y oxidados y arena llena de caca de perro) hay pequeñas estaciones deportivas adaptadas, con palestra, arena blanca y bordes mullidos y redondeados. Con razón después un pibito alemán de 9 años te levanta una camioneta. De ahí pasamos a una plazita donde una vez más convivían todas las tribus urbanas en total armonía

¿Y salieron de joda?

Luego de nuestro hobbie favorito (por si no lo recuerdan es perdersecomoboludos) y de charlar con 2 vagabundos que nos invitaron a tomar vino con ellos (ver fotos). Los tipos entre los 2 hablaban 5 idiomas, nos regalaron souvenirs y también nos invitaron a dormir en su plaza (oferta que no pude aceptar por tener que volver a Darmstadt); fuimos a Final Destination, un sótano que pasaba esa noche New Metal y demás y ahí nos dimos cuenta de toda la música que nos perdimos por tercermundistas.

Fin de la primer visita a Frankfurt.

¿Y endespués?

Idas y vueltas a Darmstad, dejamos a casa de Julia porque tenía cosas importantes que hacer y pasamos 1 noche en un hostel de Frankfurt.

¿Hostel?
No, tampoco me cortaron en pedazos ni nada. Mucha gente, muchos idiomas, muy fácil hacer sociales...

¿y?

Bueno, quedamos con una canadiense metalera y lesbiana de ir a Noruega a ver la cuna del black metal (eso
será otra historia.)

Ahora a armar el bolso, mañana les cuento sobre las hippies que me hospedaron y mi primer experiencia haciendo dedo, y nuestro nuevo compañero de viaje.

Y ahora lo único que les importa:

Las fotos wachooo, ah, y el video de los que se fajan! http://www.flickr.com/photos/viajeuros/sets/72157630034638079/



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