Descargo poético aniversario: 5 meses de viaje
Escrito por Luciano de Esbornia , domingo, 21 de octubre de 2012 8:30
Se cumplen 5 meses de mi viaje y entre reflecciones y conjeturas aprendí mucho, demasiado para lo corto del tiempo. Tal vez en 150 días haya vivido más que en toda mi vida. Lo que sigue no es más que el fluir de un par de ideas que fui acoplando en un entorno mucho menos poético que mis palabras: En el baño de un Mc Donalds de Brno(República Checa) a las 6 de la mañana. Pero bueno, dicen que la inspiración no pregunta ni sabe de lugares y momentos.
Esto no fue una epifanía tampoco, cada día sumó a mis conclusiones y aquí van sin orden específico pero con razones relevantes.
Nunca me sentí lejos ni solo, siempre estuve con amigos, presentes (Santiago, Juan, Emilio y Brian) y también con amigos ausentes, cada vez que se nos ocurre un chiste o decimos "¡No, LOCO! Si esto lo viera ... se muere". Cada vez que me pongo un abrigo escucho una voz que me dice "¡Abrigate que hace frío!¡Después la que corre soy yo!" y bueno vieja, pavadas sigo haciendo por todos lados. Cada vez que salgo a la ruta me parece que el auto que para es mi viejo, que va a Buenos Aires y quiere que lo acompañe, por si se queda dormido... Cada vez que como rico es mi abuela, nuestra comida sabe siempre a agua y sal y cada vez que camino en la nada, camino con mi abuelo, tal vez al río Paraná a pescar o a algún parque que no conozco a juntar piedritas o correr a las palomas.
Siempre estoy acompañado. No existe viajar solo. No existe el dejar atrás, solamente existe el mirar para adelante; pero todo está todavía ahí, al girar la cabeza. Además, las distancias son muy cortas: Un saludo me dura días, un beso, semanas y una noche, meses.
Aprendí que las prioridades son otras y las necesidades muy pocas... pasar frío y tener hambre se va con un paisaje de montaña; estar perdido se transforma en darse cuenta que nunca hubieras llegado a ese lugar por motus propio. Antes era MI cama, MI baño, MIS cosas; ahora, UNA cama, UN baño y cosas, sólo cosas.
Encontré gente y encontré personas. Encontré viajeros encerrados en universidades y jornadas de 8 horas. Encontré muchos sueños aprisionados en "algún día" y "ya voy a tener tiempo". También hallé aventuras censuradas por padres y recursos; he gastado 500 euros en 5 meses y he tenido tantas oportunidades de trabajar y aprender que no hay universidad que las ofrezca. Como le dije a alguien en Suiza: "Sí, estudiar es un camino seguro, largo y recto al dinero y la rutina. Pero todo esto puede solucionarse con tener una buena idea y llevarla a cabo, el problema es que la gente tiene miedo de seguir las buenas ideas y prefiere caminar derecho con la cabeza baja por años y después pagarle millones a alguien que tuvo una buena idea."
Aprendí que los idiomas no existen, un apretón de manos y una sonrisa son siempre sinceros, las madres siempre quieren alimentarte y los padres mostrarte lugares y que los ojos de una chica siempre brillan después de un beso.
Los ojos aman los viajes y los pies los caminos, sólo la mente, que es ciega y torpe, teme al movimiento.
¿Volver? ¿Volver a dónde? Si siempre estuve y seguiré estando.
Pero ya concluyo con mi perorata de escritor amanecido, el día clarea, Emilio ya empezó a romper las pelotas y yo acá estoy, emocionado, con lágrimas en los ojos en un McDonalds de Brno a las 9 de la mañana y esperando saber a donde me llevarán mis pies.
Saludos Viajeuros y gracias a todos por estar cinco meses en mi mochila, ahora, por favor bajensé que me tienen los huevos por el piso...
En el próximo post sigue todo con normalidad y respondo las preguntas que me hicieron.
es buenisimo esto que e leido y creo que la mejor universidad que hay es la de la caye,tus palabras claras y esplicitas no hay nada mejor que tener la vida en manos de uno y no de unos pocos...viajar y conocer otras culturas abre la mente al mismo tiempo que nuebos horizontes enhorabuena..no todo el mundo despierta.