.:Viajeuros:.

3 meses de atraso y no es embarazo: Budapest.

Escrito por Luciano de Esbornia , lunes, 23 de diciembre de 2013 11:07

Sí, la página decidió dejar de funcionar por 3 meses por razones aliens a la oficina de redacción.

Los siguientes serán posts relámpago para ponerme al día porque sino me olvido de todo. Una vez más, me encuentro actualizando a los ponchazos.

Budapesta... no mentira, es genial.

Después del Metal Days (por si ya se olvidaron, el último post decente de este blog), el nuevo destino era Budapest, ciudad que durante mucho tiempo pensé que era un país entero, ¿será porque nadie conoce Hungría? Budapest queda en Hungría, y no viceversa. Entendido. Como detalle Hungría se llama Hungría por los Hunos, pero los Hunos no tuvieron nada que ver; simplemente la gente es boluda, Hungría se llama en realidad Magyar. Esto demuestra nuevamente mi punto de que NADIE conoce Hungría, aún en tiempos medievales.

Pasamos brevemente por Viena, para buscar a nuestra colorada favorita, Elisabeth y partimos para Budapest (Hungría) a dedo. Como nota de color, nos llevó un camionero ruso que nos llevó de shopping con él para que le aconsejaramos qué ropa le quedaba mejor. ¡Estos rusos están majaretas!

Ahora a los bifes, Budapest es genial, nuestros hosts nos sacaron a pasear por todos lados, la ciudad tiene muchas cosas para ver por doquier, es barato para ser un destino turístico tan popular y las minas están buenas en general. Definitivamente, vale la pena visitar la ciudad. La gente intenta ayudar todo el tiempo, el detalle es que pocos hablan inglés y el Húngaro no tiene nada que ver con nada, pero con nada de nada. Sin embargo, ellos te hablan como si entendieras, y no te dejan ir hasta que no pusiste tu mejor cara de que entendiste. A veces esto puede llevar más de media hora, como le pasó a Juan tratando de llegar a la casa que quedaba a 5 cuadras. Desde ese día, tenemos una sesión diaria de cara de "entendí todo".

Otro detalle relevante de Hungría es que parece haberse quedado en los 90´s. La moda, el diseño gráfico, la publicidad, todo apunta a un 1995 con shorts de jeans y este tema de fondo. Ah, y paprika, MUCHA paprika. Nosotros le decimos morrón o pimiento rojo. Decile como quieras, la cosa roja esa que me da acidez monopoliza el mercado, deben vender hasta supositorios de paprika, los cuales seguramente me darán acidez anal. 

No tuve la suerte de presenciar la vida nocturna de la ciudad, pero parece tener suficiente cantidad de gente joven como para que exista, sin contar que las minas siguen estando buenas. Lo que sí, tengan cuidado, según oimos con Juan, es popular levantarse extranjeros para dejarlos sin un centavo; de más está decir que nosotros estamos completamente a salvo.

El resto de nuestra estadía pasó por localidades vecinas a Budapest, áreas que también parecían haberse quedado en los 90´s, con balnearios en lagunas y montañas con manantiales de agua llenos de figuritas de plástico de Jesús.

Y ahora voy a terminar este post sin penas ni gloria porque me tengo que poner al día.

Salimos a dedo de Budapest ya sin Elisabeth, casi nos matamos por dejarme manejar un auto por la autopista, nos varamos de vuelta en la ruta y llegamos a altísimas horas de la noche a Wels, una mini ciudad irrelevante de Austria, de camino a Munich.