Venlo & Eindhoven: Party on the way to Amsterdam

Escrito por Luciano de Esbornia , lunes, 3 de septiembre de 2012 17:10

De Essen nuestra host, Anne, se ofreció a llevarnos a Venlo, un ciudad holandesa a 60 km de Essen. Allí empezaría oficialmente la ruta a Amsterdam para los 3 jóvenes aventureros.

Venlo: Couch multicultural

Pasamos la tarde con Anne y luego nos dirigimos donde nuestra host. Tamara medía casi 2 mtrs (algo tan holandés como tener tetas enormes) y estaba hospedando a una pareja de Hong Kong: Kitt y Vicky. Ellos nunca habían conocido a gente de latinoamérica y ¿qué mejores representantes que nosotros? Así fue como pasamos 3 días aprendiendo y planeando un viaje a Hong Kong, haciendo algo de parkour y mirándole los pechos a nuestra host; hasta creo que el niño Emilio se enamoró de la misma, pero eso podrá verse con más claridad en el blog del muchacho.  Como nota de color, además de todo lo que aprendimos sobre China y asia, recapitulo una excelente cena Hongkonesa de manos de nuestros compañeros de casa.
De Venlo salimos tranquilamente gracias a que una amiga de nuestra host nos ofreció llevarnos a la próxima ciudad.

 Veldhoven (Eindhoven)

Ella nos dejó en la estación central y recorrimos brevemente la ciudad, antes de dirigirnos a nuestro nuevo host en Veldhoven, una barrio/ciudad de las afueras de Eindhoven. Allí había una especie de barrio residencial lleno de spots para hacer parkour que fueron debidamente aprovechados el 2do día, porque el primero llovió y fuimos de compras al Decathlon; zapatillas e indumentaria barata por todos lados. Además, ese día a la mañana nuestro host se fue a trabajar y nos rajó a las 7 am; así que pasamos horas haciendo malabares y creo que rozamos un punto tan lastimero que un sujeto random se acercó y nos dió 5 euros (sin nosotros siquiera estar pidiendo plata). Creo que tenemos que reconsiderar lo crotos que parecemos. Igual, venimos tan bien en nuestro papel de indigentes que nuestra última comida salió 20 centavos por cabeza, con postre y todo (la receta permanecerá bajo secreto de sumario para evitar su divulgación en la UE). Y bueno, en nuestro último día en Eindhoven fuimos a un festival Pop GRATIS:

Kioskpop Festival (link)

Un festival pequeños con bandas poco conocidas, bastante un embole... pero cuando la cosa estaba terminando (a eso de las 23) se subieron 2 sujetos DJs que ponían música de los 90... y ahí estallamos, y nos desatamos como en el siguiente video --> °°°°||||||||||||||. De más está decir que nos convertimos en el alma de todo el festival y no tardaron en llovernos invitaciones de sexo con señoras cuarentonas y otras tantas adolescentes cachondas. Pero para ser mesurados, decidimos aceptar la invitación de las señoras a seguir mostrando nuestros dotes para la danza en un bar cercano.

The bar of doom

Seguimos dando clases de sensualidad rodeados de mujeres hasta que mi camarada Brian "Baby-face" O´Shea se fue con una adolescente y mi nuevo héroe personal Emilio "Prócer" Hernandez se fue a pasar la noche a casa de una cuarentona que le hizo el desayuno y lo trajo de nuevo a lo del host al día siguiente. ¿Yo? No, yo no la puse porque la verdad, ponerla pasó de moda; la que va es volver a ser virgen por acumulación.

En resumen, toda la estadía que venía marcha atrás remontó inesperadamente en cuatro horas y nos vimos incentivados por la buena ventura a seguir nuestro viaje a Arnhem, donde nos estamos quedando en una casa bote en el medio de un lago. Pero eso en el próximo capítulo, viajerines.


Lecciones de vida:

+Las ciudades pequeñas de Holanda parecen parte de The Truman Show y generalmente no se ve a casi nadie en las calles, es una experiencia muy rara, es como sentirse abandonado en una ciudad de Legos.
+La comida de Hong kong es lo suficientemente picante como para darte vuelta el orto como una media; pero extremadamente sabrosa... como ésta ;)
+Los supermercados holandeses tienen la amabilidad (error garrafal) de invitar a sus clientes con un (cuatro) delicioso(s) té(s) GRATUITOs y muestras GRATIS de embutidos. Lo cual cubre los requerimientos diarios de bebidas calientes y un amortiza un porcentaje de los gastos alimenticios. Igual después de que te servís 6 o 7 veces empiezan a sospechar y tenés que comprar algo. Por suerte venden postrecitos de crema a 17 céntimos.
+Los holandeses no bailan.
+Necesitamos más kilts y banderas argentinas, son un imán de mujeres.
+Emilio es un campeón de las menopausicas, tendrían que haberlo visto comiéndose el viaje entero.
+Brian tiene las líneas de levante más baratas que escuché alguna vez, pero se ve que acá funcionan porque ninguna mujer se las espera: "Hola, ¿tenés novio? No... ¿Entonces te puedo besar? Sí..." (Aplausos por favor)

0 Response to "Venlo & Eindhoven: Party on the way to Amsterdam"

Publicar un comentario