Bremen: Vegans, cumpleaños y un tipo muerto

Escrito por Luciano de Esbornia , martes, 17 de julio de 2012 18:15

Sí, acá voy a pegar todo junto porque estoy extremadamente atrasado.

Dejé la casa de Hannover y me puse solo a hacer dedo, mal parado como siempre, pero por suerte un cheff me llevó hasta Bremen, donde me esperaban mis 2 secuaces. Nos quedamos en casa de Paula que, como la mayoría de los idealistas acá, era vegan, comían comida "rescatada" (que le regalaban de supermercados o verdulerías), estaban en contra del sistema, pero en el cuarto tenían miles de euros en tecnología y productos Mac. En fin...

Bremen 

La parte antigua parece casi de fantasía, hay muchas callejuelas pequeñas y mucho cuento de hadas dando vueltas, parece que si te descuidás, terminás en Narnia. En un momento una ventana de una casa giró 360° y se transformó en una caja musical que contaba una historia... listo, si estás medio borracho te comés el cuento entero y terminás charlando con un perro de dónde mierda está el conejo...

La parte nueva  tiene shoppings y las cosas clásicas de todas las ciudades alemanas, como locales de Kebab...

Que los cumplas Josie...

Como Couch Surfing no deja de sorprenderme, esta vez Josie nos invitó a su cumpleaños. Fuimos con Juan (Santiago por lo que sabemos estaba en una jaula en una fiesta Fetish en algún lugar de Bremen tan lejos de ponerla como un etiope del puchero). Allí conocimos a mucha gente interesante (Chris por ejemplo, a ser mencionado en subsiguientes post), Josie y hasta a un ruso de en serio. Sí loco, ¡¡un ruso!! Comimos a más no poder, dormimos ahí y...

Despertares de resaca en Bremen

Después de 4 hrs de sueño, el vecino vino a quejarse porque algunos pelotudos habían atado sus bicicletas en su reja... y bueno... Juan las tuvo que correr. Ahí presencié algo increíble, gente que hacía 4 horas había bebido alcohol para matar a un alce, en vez de echarnos de la casa con antorchas y tridentes y dormir hasta las 8 de la noche para bajar la resaca... se puso a acomodar la casa y limpiar y preparar el desayuno como si no pasara absolutamente nada. No sé, como diría Asterix, estos alemanes están majaretas. Después de desayunar salchichas con fideos, volvimos a la casa de Paula, y nos cruzamos con un mini festival dominguero de carreras de autitos de madera por una calle inclinada con pilotos de 8 a 9 años. Algo que me  hubiera encantado hacer de pibe y bueno, de grande también.

¿En serio un tipo muerto?

Sí, volviendo del super se ve que a uno se le dió por morirse, pero como todo en Alemania, se murió sin joder a nadie, en un costadito. Y estaba la policía esperando a ver si se desmoría, tomando una coca cola mientras. A todo esto parecía que lo únicos chusmas por ver al fiambre eramos nosotros y bueno, después fuimos al parque y como siempre en el momento que lo pibe se metieron al lago, se largó a llover en proporciones bíblicas y volvimos a la casa; listos para empacar y seguir nuestro viaje a Hamburgo...

Contenidos aprendidos en esta unidad:

*No le cocines budín de pan a una residencia de veganos, no sabrán apreciarlo
*Si comprás juguetes, comprá uno de más que Santiago lo rompe, si andás en bicicleta, que no sea detrás de Juan que tiene cierto apego por caerse de cara al piso
*La gente parece que también es susceptible a la muerte en Alemania
*Andar en bicicleta por las ciudades es extremadamente divertido
*Estimo que los alemanes que no creen en la resaca
*Cada vez que me saco la remera se nubla
*Cada vez que se nubla, llueve

¿Y las Fotos? Bien, gracias... supongo que las subiré con las de Hamburgo cuando EL SEÑOR SANTIAGO DISPONGA...






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